Reseña "Me encontrarás en el fin del mundo", de Nicolas Barreau

 - Título: Me encontrarás en el fin del mundo
 - Título original: Du findest mich am Ende der Welt

 - Autor: Nicolas Barreau
 - Traductora:  Carmen Bas Álvarez

 - Saga: -

 - Editorial: Espasa

 - ISBN: 9788467008807

 - Nº de Páginas: 248

 - Precio: 18,90€

 - Dónde comprarlo: Amazon

El atractivo Jean-Luc Champollion es el propietario de una galería de arte en París. Acostumbrado a tener éxito con las mujeres, su única ambición es disfrutar de la vida en compañía de hermosas damas y de Cézanne, su adorado perro dálmata.

Un día, Jean-Luc recibe una misteriosa carta de amor... sin remitente. Intrigado, acepta el juego que le propone la desconocida y, sin pensárselo dos veces, inicia con ella una deliciosa correspondencia por e-mail.

Por supuesto, lo único que quiere es descubrir la identidad de esa mujer que tantos detalles conoce de su vida y a la que nunca ha visto en persona... ¿o tal vez sí? Evidentemente, el destino tiene otros planes...

Jean Luc conocido como el Duc, trata de descubrir quien es la Principessa, con quien intercambia cartas teniendo la incógnita de su  verdadera identidad. Pasa días intentando descubrir quien es y, sin pegar ojo por no salir ésta de sus pensamientos. Quiere acabar con este juego y encontrar a quien quizá nunca haya visto, o sí.

Jean Luc nos cuenta la historia desde su punto de vista, haciendo que sintamos lo mismo que él, a cada momento. Hace que sus ganas por saber quien se esconde detrás de la identidad de la Principessa se queden en nosotros y, mirando los personajes que han aparecido a lo largo del libro, busquemos la posible respuesta o la pista que nos lleve a descubrir quien es ella.

El autor sabe manejar muy bien las palabras, sin dejarse atrás ningún mínimo detalle, creando así una obra, a mi parecer, sin complicaciones a la hora de leerla. Me gusta como escribe y, al igual que en su anterior novela, La Sonrisa de las Mujeres, me ha sorprendido la original historia que cuenta y la vida que lleva su principal personaje.

Respecto a los personajes, no están muy marcados pero sí tienen algo en común: el gusto por el arte. En unos personajes se refleja el gusto por la literatura y en otros por la pintura, utilizándolo, a mi modo de verlo, como excusa para introducir cultura artística en la novela.

El escenario de la historia son los lugares por donde se mueve el Duc: su casa, los lugares por donde pasea a su perro Cézzane, su galería, los restaurantes donde acude,...

Hay un aspecto que me gusta de la historia y que quiero destacar: Al principio el protagonista comienza contando una historia de su juventud, cuando sigues leyendo no hay nada que relacione el comienzo del libro, con el resto, salvo uno de los temas que se toca, el amor. Cuando te acercas casi al final, el Duc, introduce lo que al principio nos había contado. Esto me ha gustado porque nos hace volver en la memoria a las primeras páginas y recordar lo sucedido, a demás de dar un toque divertido al libro.

Pero lo que más he saboreado en las líneas de Nicolás Barreau han sido las misteriosas cartas entre el Duc y la Principessa. Una manera seductora de conquistar a quien se ama através de dulces palabras, donde se dan a conocer, donde el deseo de estar el uno enfrente del otro aumenta y, de la cual el protagonista queda prendido, necesitando diariamente las palabras de esta mujer llena de misterios.

Cuando terminas de leer Me encontrarás en el fin del mundo, y ves la frase de Christian Morgenstern que aparece antes del primer capítulo A veces se ve algo, cien, mil veces, antes de verlo por primera vez te das cuenta de la relación que tiene con todo lo que se cuenta en el libro y de como es verdad que, antes de ver algo tal y como es o de fijarnos en ese algo, lo ves miles de veces pasando desapercibidos. Tal y como le pasó al protagonista.

Conclusión: Nicolás me ha vuelto hacer reír, divertirme y, en esta ocasión pensar y pensar en quien puede ser la romántica Principessa. Una historia de verdad, que me ha hecho recordar que en el amor no importa el físico de la persona a la que se ame, sino, lo que se esconde detrás de ella: el corazón. ¡Cogerás Me encontrarás en el fin del mundo y no lo soltarás hasta haberlo terminado, hasta que te haya hecho feliz!