¿Y si fuéramos nosotros? (What if it's us?),
Arthur está en Nueva York solo por el verano, pero si Broadway le ha enseñado algo es que el universo te puede enviar un impresionante romance cuando menos te lo esperas.
Ben piensa que el universo debe ocuparse de sus propios asuntos. Si el universo lo apoyara, no estaría en camino a la oficina del correo llevando una caja con las pertenencias de su exnovio.
Pero cuando Ben y Arthur se encuentran en el correo, ¿qué es exactamente lo que el universo les tiene reservado?
Tal vez nada. Al fin y al cabo, se separan.
Tal vez todo. Al fin y al cabo, se reúnen.
Pero ¿qué sucede si no pueden lograr una primera cita exitosa… o una segunda… o una tercera?
¿Qué sucede si Arthur se esfuerza demasiado para hacerlo funcionar… y Ben no se esfuerza lo suficiente?
¿Qué sucede si la vida no es realmente como una obra de Broadway?
Pero ¿y si lo es?
¿Y si fuéramos nosotros? ha sido, desde el comienzo, una gran sorpresa. Nuestros protagonistas se conocen una mañana por casualidad, cruzándose en la oficina de correos cuando uno de ellos va a enviar a su exnovio los objetos que le pertenecen. Sin embargo, ninguno de los dos aprovecha la ocasión para intercambiar sus redes sociales, números de teléfono o siquiera sus nombres, a pesar de haberse atraído mutuamente. Desde ese momento, ambos emprenderán una búsqueda tratando de encontrar al otro por la gran ciudad de Nueva York, los dos con esperanza de llegar a encontrarse pero siendo conscientes de que, en este caso, la probabilidad juega en su contra.